El poder de la electricidad con el apoyo del motor de combustión
El concepto de vehículo híbrido se refiere a aquellos automóviles, camiones, bicicletas, trenes, barcos y aviones que utilizan un sistema de propulsión híbrido.
El vehículo híbrido eléctrico combina un motor de combustión interna con uno o varios motores eléctricos.
Existen otros tipos de sistemas que se basan en la incorporación de una celda de combustible, un motor de aire o un supercondensador, siempre en combinación con un motor, ya sea de combustión o de tipo eléctrico.
Según el sistema utilizado, nuestro vehículo, tendrá más o menos eficiencia energética. Dicha eficiencia puede deberse al uso de un motor más pequeño y/o a la utilización de sistemas basados en la recuperación de energía (cómo los frenos regenerativos).
Las principales consecuencias que obtendremos al utilizar un vehículo híbrido serán:
- Menor consumo energético
- Mayores beneficios económicos
- Mayores beneficios ambientales
Sin embargo, debemos de ser conscientes, que algunas de estas tecnologías pueden perjudicar el medio ambiente, por ejemplo, la producción y el proceso de reciclado de baterías específicas.
Tipos de motores
Para empezar, en un coche híbrido tenemos dos tipos de motorización diferentes y un acumulador de energía, no debemos confundirnos con una motorización que acepta combustibles diferentes. Estos motores se complementan para dar lugar a una mayor eficiencia, hay dos tipos fundamentales:
Híbrido eléctrico: Uno o más motores eléctricos colaboran con un motor de combustión interna convencional, recuperan energía eléctrica en baterías
Híbrido de aire comprimido: gracias a la compresión y descompresión del aire, se puede ayudar a un motor convencional, recuperan energía cinética en un depósito.
Tampoco hay que confundirse con coches de pila de combustible, ya que solo tienen un tipo de motor: eléctrico. Por omisión, cuando hablemos de híbridos, serán híbridos eléctricos. Los de aire comprimido siguen siendo experimentales, no están maduros para comercializarse aún. PSA Peugeot Citroën cree en ellos, pero pocos fabricantes más.
Clasificación por modo de funcionamiento
Aquí nos interesa saber cómo funciona el motor convencional, y cómo el eléctrico. Si el motor eléctrico es el único que mueve las ruedas, y el convencional se usa solo para generar electricidad, sin conexión mecánica a las ruedas, hablamos de un híbrido en serie.
Normalmente, ambos tipos de motores están conectados a las ruedas, y trabajan de forma cooperativa, en este caso hablaríamos de un híbrido en paralelo. Esto significa que todos los semihíbridos son de facto también en paralelo, ambos motores están acoplados y trabajan solidariamente.
Por último, puede darse el caso de que el motor de gasolina pueda funcionar a la vez como generador o como impulsor, indistintamente, eso es un híbrido combinado. Por definición, también los híbridos puros son híbridos combinados, una cosa lleva a la otra.
Mantenimiento de un vehículo híbrido
A priori, es normal pensar, que por su sofisticación requieren un mayor mantenimiento, pero en realidad, esto no es así.
Los vehículos híbridos se caracterizan por su bajo coste de mantenimiento, el motor eléctrico que incorporan es prácticamente eterno y las baterías que incorpora suelen ser de por vida, o según el uso que se le dé, pueden llegar a durar hasta 500.00km.
Al igual que un motor de gasolina, requiere cambios de aceite y de filtros a los kilómetros que el fabricante recomiende. Estos vehículos no suelen tener correa de distribución ni tampoco embrague, lo que supone un ahorro extra. Los frenos suelen durar muchos más kilómetros, pues se utilizan menos, ya que antes de recurrir a los frenos hidráulicos, optamos por el freno regenerativo.
Los híbridos pueden suponer un coste de mantenimiento del 50% menos en comparación con los vehículos de motor de combustión.
Los vehículos con sistemas híbridos FULL HYBRID son los más económicos de mantener, puesto que carecen de algunos elementos, que, con el paso del tiempo, requieren ser sustituidos. Estos elementos serían el embrague, el alternador, el motor de arranque y la correa de distribución.
Además del ahorro que supone el mantenimiento de este tipo de vehículos es importante señalar que los propietarios están exentos del impuesto de circulación en la mayoría de los municipios, o pueden verse beneficiados con algún tipo de rebaja.
